El bidé es un elemento fijo que ha sufrido importantes cambios a lo largo de los siglos. Los primeros bidés solían estar compuestos por una base de madera y un lavabo de porcelana. A veces, un bidé se construye como una silla, con un respaldo para sentarse cómodamente. A veces se esconde en un mueble que se parece mucho a un taburete. Vale la pena señalar que los primeros bidés estaban destinados a colocarse en los dormitorios y no en los baños.

Como ocurre con todos los muebles, cuanto más rico es el propietario, más adornado es el bidé. Se dice que Napoleón de Francia dejó un bidé plateado en su testamento. Los franceses fabricaron bidés tan hermosos y ornamentados como todo lo demás en el hogar. Los lavabos podían estar decorados artísticamente y las bases podían estar bellamente talladas. Muchas teorías sugieren que los franceses fueron los inventores del bidé. Sin embargo, algunos historiadores creen que el honor pertenece a los italianos. Hoy en día, los bidés son más comunes en Italia que en Francia, aunque ambos países todavía utilizan estos dispositivos.