Cuando se trata de limpiar después del baño, a los norteamericanos siempre les ha resultado difícil renunciar al papel higiénico. Pero últimamente parece que cada vez más gente se está dando cuenta de la idea de los bidés electrónicos. Para el canadiense promedio antes de la pandemia, la idea de instalar un dispositivo de este tipo podría haber sido descartada de inmediato. Pero ese ya no es más el caso.

"Hemos visto un aumento en el interés en los últimos años", dijo Himalaya Srivastava, gerente de tienda de Bath Depot en Kitchener, Ontario. "Desde que los consumidores comenzaron a clamar por la escasez de papel higiénico, ha habido un flujo constante de clientes que compran bidés. En la historia reciente, los bidés han tenido su lugar en el mercado canadiense. Cada seis meses han introducido algún tipo nuevo de bidé".

La razón detrás de esta moda de los bidés electrónicos también está relacionada con las personas que se mudan aquí desde todas partes del mundo.