La mayoría de los baños de estilo tradicional tienen el inodoro arraigado al piso, pero con el tiempo de uso, las grietas tienden a acumular manchas y moho, lo que hace que sea muy difícil limpiar a fondo todo el espacio del piso del baño. Y llegar hasta la base del inodoro con un trapeador o una aspiradora es complicado, lo que significa que este espacio a menudo termina descuidado.

Para crear un baño que sea fácil de limpiar, es vital pensar en minimizar el espacio de las grietas. Cuantos menos espacios haya en el baño detrás de las esquinas, desorden, tocadores y otros accesorios, menos áreas habrá para limpiar.

Por lo tanto, puedes incorporar un inodoro suspendido en el diseño de la reforma de tu baño. Desde una perspectiva de planificación, por un lado, un inodoro suspendido evita el contacto directo con el piso, manteniendo el espacio del piso lo más libre posible hará que el espacio sea más fácil de mantener y mantener limpio, sin crear esquinas difíciles de alcanzar y grietas donde los gérmenes pueden permanecer. Por otro lado, un inodoro montado en la pared significa que puede instalar los accesorios en cualquier lugar conveniente cerca de una fuente de agua, lo que abre espacio para otras ideas de decoración más creativas.

En conclusión, si todavía está en la etapa de planificación del diseño de su baño, vale la pena considerar un inodoro montado en la pared si desea que la limpieza sea muy conveniente. También hay disponibles soluciones de almacenamiento montadas en la pared y, en general, se adhieren a la idea de usar gabinetes de baño para ocultar la mayoría de las cosas para un espacio libre de desorden.